Siempre que coincido con mi prima mexicana nos lo pasamos muy bien, pero la última vez que la vi hicimos algo que no tenía previsto. Empezó a insinuarse como una zorra y no pude evitar seguirle el juego, hasta tenerla sin bragas a mi lado y rebuscando por la zona de mi bragueta. En cuanto encontró mi polla se lanzó a chupársela y al final, los dos le dimos al sexo y disfrutamos de un momento incestuoso inolvidable.