Si hay algo que me gusta hacer para poner cachondo a mi novio, es usar mis pechos a modo de reclamo. Al principio usé lencería pero luego preferí irme a la piscina y darme un chapuzón totalmente desnuda. Cuando vio mis melones, no pudo resistirse y se acercó a mi con la polla durísima, hasta acabar follando al aire libre durante un rato y dejarle correrse por toda mi carita.