Desde el segundo piso de casa, Tiffany Rousso observó a su marido y vio como miraba sus pies, sin duda su mayor fetiche. Fue suficiente para que el tipo comenzase a pajearse y consiguiese que su mujer se acercase a darle placer, masturbándole y chupando su polla dura. Luego vino el sexo y como podemos ver, se empleó a fondo con ella mientras de reojo seguía mirando sus lindos pies, donde acabó eyaculando para terminar a lo grande la follada.