Con su marido fuera por negocios, Amber Deen se había quedado sola en casa con la única compañía del cocinero que han contratado. Tras darse una ducha, fue a curiosear el menú que estaba preparando, pero lo que consiguió fue atraer a su empleado que estaba imaginándosela desnudas. No tuvo que fantasear demasiado, ya que la rubia acabó quitándose la toalla y poniéndole cachondo, hasta chupársela y dejarle penetrar su coño a fondo en la cocina.