A pesar de lo jovencita que es, esta chica se ha atrevido a meterse en el mundo del porno a través de un casting. Siempre sintió curiosidad y mucho morbo por grabar una escena, así que se apuntó y enseguida quiso pasar a la acción delante de las cámaras. Después de masturbarse un rato, tuvo delante una polla dura que saboreó con gusto, para luego retorcerse de gusto mientras el chico penetraba su chochito en el sofá.