El padre de este chaval no sabe lo que él y su nueva esposa se traen entre manos, más que nada porque se pasa el día currando. Y es que la madrastra del chico está muy necesitada y hoy, le pide al jovencito que le de placer, así que quedan en un hotel a escondidas para que nadie se entere de su affaire. Una vez a solas, se lanzan a la cama y van directos al grano, marcándose juntos un polvazo donde la milf al fin consigue disfrutar del sexo.