Como cada día, esta profesora de piano tuvo que dar una nueva lección y en este caso, un chico bastante joven y apuesto fue el que acudió a verla. Antes de que apareciese, se dio una ducha y se puso un vestido muy ceñido, con la intención de seducirle de una vez por todas. Después de darle unos cuantos consejos, la milf no pudo más y le besó, hasta ir a por su polla y pedirle sexo salvaje en el sofá.