Nada le gusta más a Beberly Paige que complacer a su esposo, preparándole todo lo que más le gusta en la cocina. Una tarde empezó a hacer unas galletas muy ricas y las metió en el horno, esperando a que se hiciesen para dárselas a su hombre. Pero parece que el tipo tenía ganas de llevarse a la boca algo mejor…. sus tetazas. Así que mientras esperaban a que se cocinasen, la tetona pasó el rato con un polvazo brutal que sin duda, fue el mejor aperitivo que pudieron tomarse en ese momento.