Parece que el coche de Aida Sweet la dejó tirada en medio del bosque, así que llamó a su mecánico de confianza para que se acercase a resolver el problema. Mientras le esperaba, sacó un juguetito y empezó a masturbarse el coño, terminando muy cachonda y deseando tener cerca al tipo. Nada más verlo, se lanzó a chupársela y le pagó por anticipado por su trabajo, dejándole probar su coño y gimiendo bajo los árboles.