Desde que me casé, no soy nada feliz y estoy muy desencantada, ya que esperaba que mi marido me prestase más atención. Se preocupa más por su trabajo que por nuestras relaciones, aunque por suerte tengo un hijastro que iba a lograr acabar con mi problema. Y es que cuando vino de visita empecé a ligar con él y aunque estaba casado, logré convencerle para que me follase el coño y calmase mis necesidades.