Tras preparar unos aperitivos, esta pareja se fue de picnic y aprovechó el día soleado tan perfecto que hacía. Buscaron un lugar tranquilo y tras comer un poco, decidieron zamparse el postre. Solo que en vez de tarta, acabaron desnudos y echando un buen polvo al aire libre. No había nadie cerca, por lo que no se pudieron desfogar a gusto y al final, volvieron a casa bien contentos los dos.