Viendo que con el porno podría ganarse la vida, una mulata tetona se presenta en un casting para demostrar de lo que es capaz. La chica aparece con una falda y sonriendo, a la espera de empezar a grabar su escena. Tras darse un pequeño baño, ve como un blanquito empalmado se acerca a ella y comienza la acción. Se come su rabo con gusto y después de ir a la cama para estar más cómodos, recibe un polvazo que sin duda la dejó mojadita y deseando repetir pronto la experiencia de follar ante varias cámaras.