Afortunadamente para esta morenaza, no le faltan follamigos dispuestos a darle una tarde de puro sexo siempre que ella lo necesite. Así que tras llamar a uno de ellos, acabó en su piso y fue directa a la ducha, para estar limpita y reluciente antes de lanzarse a follar. Nada más verla mojada y en pelotas, el chico sufrió un empalme brutal y no pudo evitar lanzarse a por sus tetas, para luego tenerla encima montando su polla y aguantando para no correrse con las ganas que la muy zorra le puso al polvo.