Ya que los chicos de su edad no se fijan en ella, esta morena gordita ha tenido que recurrir a un hombre maduro que al parecer adora a las mujeres voluminosas. Afortunadamente para ella, el tipo tiene mucha energía y rindió como todo un semental en la cama, dándole duro y logrando que disfrutase de sus pollazos. Acabó tan contenta que hasta le dejó soltar toda su lefa en su cara, sonriéndole mientras el semen recorría sus mejillas.