Recibió una llamada de su mejor amiga, así que esta milf alemana fue a su piso vestida con sus mejores galas, pensando que saldrían por ahí a ligar y a tomar unas copas. Pero lo que acabó pasando es que se la llevó de la mano a su apartamento, para regalarle una sesión BDSM y comerse mutuamente los coños. La ató de pies y manos y le «obligó» a comerle su chochito, devolviéndole el favor luego y terminando la noche más que satisfechas tras una follada lésbica increíble.