Una de las cosas que me propuse cuando me fui de viaje, era la de conocer a una chica asiática que me hiciese disfrutar de su origen exótico. Pero otra de las cosas que buscaba, era a una mujer obesa ya que me encantan sus curvas. Por eso cuando conocí a esta filipina gorda, no dudé en invitarla a mi hotel y los dos acabamos la noche cachondos y follando de todas las formas posibles.