Se ve que las notas de Layla London no fueron todo lo buenas que debían ser y por eso, sus padres la apuntaron a clases de verano para que mejorase… pero no hay manera. Esta zorrita no para de distraerse, sobre todo si le ponen al lado a un chico como compañero. Y es que tras acompañarla a casa, la muy golfa en lugar de hacer los ejercicios, prefirió seducirle en el sofá y terminó bien follada por su gorda polla, un entretenimiento mucho mejor que los estudios.