Parece que tanto Kendra Lust como Ariella Ferrera no pueden estar sin golfear ni un solo día, así que siempre aprovechan cualquier momento para disfrutar del sexo. Un día cuando se fijaron en el limpiascinas que acude a casa a hacer su trabajo, las dos milfs le invitaron a pasar un buen rato con ellas en el salón. Tras aceptar su ofrecimiento, el chico se plantó en el sofá y vio como las maduritas le seducían, hasta sacar su rabo y dárselos a probar en un trío salvaje.