Parece que esta rubia tiene un «problema» y es su adicción al sexo. La chica es ninfómana y ha decidido acudir a un terapeuta, para intentar contenerse en sus deseos y poder tener una vida más tranquila. Pero fue llegar a la consulta y en seguida, terminas masturbándose como una perra en celo hasta que el doctor la acabó pillando. Él es un profesional, pero cuando tuvo a esa golfilla tan dispuesta a follárselo, acabó sucumbiendo y al final le metió el rabo a conciencia.