Quería aprovechar el día de sol para ponerme morena y de paso disfrutar de la piscina, pero tampoco quería hacerlo sola. Así que invité a un chico mulato que conocí hace poco, para tener algo de compañía y pedirle que me pusiese crema. Aunque en realidad era una excusa para estar a solas con él, tiempo que aproveché para seducirle y pedirle sexo al aire libre, hasta terminar montando su pollón como una bestia.