Tenía una cita con una chica mulata que por las fotos que había visto, parecía tener una buena delantera. Pero cuando llegó a su casa, iba escotada y exhibiendo sus inmensos pechotes naturales, algo que llamó la atención del blanquito enseguida. La negra lo había hecho a posta y consiguió su objetivo, hasta tenerlo cachondo y manoseando ese par de ubres, mientras le daba duro a su coño en una follada en el sofá.