Tuvo que coger un vuelo con madrastra y al llegar, compartieron una habitación de hotel porque ambos estaban muy cansados. De hecho, acabaron en la misma cama y al tener a una mujer tan sexy justo a su lado, el chaval acabó con la polla muy dura. No podía dormir y pronto la milf se dio cuenta, así que decidió chupársela allí mismo y al final, disfrutó de su rabo en un polvazo juntos, que acabó con su boca cubierta de lefa.