En el mundo del sexo, el fetichismo por ciertas partes del cuerpo está a la orden del día y uno de los más fuertes para los hombres, son los pies femeninos. Por eso cuando Angela White llegó cansada del curro, su chico se ofreció a darle unos masajes, pero al ver esos pies tan sexys, no pudo evitar chuparlos y terminar cachondo perdido. A ella le encantó toda esa situación y al final, terminaron echando un polvazo muy caliente en el sofá de casa.