Parece que haciendo deporte, este chico ha sufrido una lesión y ahora, tiene que hacer recuperación. Por suerte le han puesto una enfermera rusa que está dispuesta a cuidar de él de cualquier manera. De hecho, piensa relajarle del modo que sea necesario y por eso, hasta termina teniendo sexo con el chaval. La golfilla se quita las bragas y prueba su polla en el sofá, hasta terminar recibiendo una corrida interna que deja su chochito relleno de lefa.