Tras acudir a su cita con el ballet, Elsa Jean se puso a ensayar con su compañero mulato y por su cabeza solo pasaba la idea de probar el pedazo de rabo que debe de tener. De repente tanto juntarse y adoptar posturas tan sensuales, hizo que la rubia y el mandingo se pusiesen cachondos hasta no poder aguantar más. Así que dejaron lo que estaban haciendo, se quitaron la ropa y terminaron follando duro juntos, haciendo que esa golfilla se diese un buen atracón con el pedazo de polla que tiene el chaval.