Durante su jornada de trabajo, Desiree Dulce sintió la necesidad de hacerse fotos y vídeos mostrando sus tetazas y al final, acabó tocándose el coño en la oficina. Uno de sus compañeros se fijó en como gemía de gusto y cuando ella le vio mirando, decidió saltar a por su rabo para sacarle brillo. Se la chupó desesperadamente y luego acabó abierta de piernas sobre su escritorio, donde gozó de sus pollazos durante un buen rato sin que nadie les pillase.