Tenía la mañana libre y Karlee Grey decidió aprovecharla tomando el sol y cubriéndose de aceite su cuerpazo y sus tetazas. Un amigo de su hermano la vio desnuda y le pidió las llaves del coche, pero por su cabeza solo pasaba esa imagen de ella en pelotas. Cuando volvió a verla, le enseñó su polla y la morena no se pudo resistir, así que se metieron en casa y la muy golfa se lo folló en el sofá, hasta recibir sobre su pechos toda su lefa.