Quería la opinión de sus vecinos sobre unas fotos suyas, pero cuando los chicos llegaron, se dieron cuenta de que las instantáneas eran de ella totalmente desnuda. La situación era un poco embarazosa, pero salieron de ella diciéndole que estaba muy guapa y sexy, algo que la gordita quiso agradecerles. De hecho acabó sacándose esas enormes ubres delante suyo, hasta convencerles de ir al dormitorio a echarle un polvete en un trío.