Tras pasar por un sexshop, una de estas chicas se hizo con un consolador que tenía dos extremos, pudiendo usarlo por ambos lados… o compartiéndolo con otra chica. La idea de usarlo con una amiga rondó por su cabeza y al final, quiso usarlo en la cama en compañía. Cuando le mandó la foto a su amiguita, fue corriendo a su casa para probarlo y tras besarse y meterse mano, ambas golfillas terminaron usándolo en sus coños y gozando con la experiencia a base de orgasmos.