Nada más ver como su madre salía de casa para ir a comprar, la joven Lexi Brooke fue directamente al dormitorio para pasar un buen rato a solas con su padrastro. A la rubia le genera un morbo terrible y siempre que tienen un momento a solas, vuelan las miradas y los comentarios cachondos. Necesita quitarse de encima esa fantasía, así que se metió en la cama con el marido de su madre y no tardó ni un minuto en chuparle la polla, para luego desfogarse con un polvazo inolvidable.