Parece mentira que a estas alturas, Carolina Sweets necesite a un profesor de natación para no ahogarse en la piscina. La chica usa hasta manguitos para no hundirse, mientras hace caso de toda las indicaciones que le da. Lo que pasa es que de tanto rozarse con la joven en bikini, poco a poco se fue haciendo evidente su empalme y ella se dio cuenta. Así que al final, la chica prefirió practicar sexo con él al aire libre, algo en lo que si que es una experta y que se le da de lujo.