Estaba haciendo turismo y tras un rato de paseo, vi como un desconocido se acercaba a donde yo estaba. Parece que le había llamado la atención y acabó por hacerme una propuesta muy suculenta, ofreciéndome dinero a cambio de posar delante de su móvil. Me dejé llevar y acepté el reto, hasta que la cosa fue a más y los dos terminamos en su piso. Allí seguí posando pero ligerita de ropa, hasta que los dos nos pusimos tan cachondos que terminamos follando, llegando incluso a darle vía libre para follarme el culo.