Por suerte para esta madura, tiene un sobrino que no tiene problemas en pasarse por casa y hacerle compañía cuando se siente sola. Y es que cuando era joven, ella le cuidó muchas veces así que ahora no tiene problemas en devolverle el favor. Lo que seguramente el chico no esperaba, es que la señora fuese a agradecérselo con una follada en el sofá, que comenzó con la mujer agarrando su paquete y dejándole penetrar su culo durante toda la tarde.